
Eje Monumental de Maringá
Eje vivo
Eixo Vivo es el proyecto de recalificación del Eje Monumental de Maringá que busca recuperar la vida urbana del área central de la ciudad. Actúa como un impulso que posibilita la creación de una identidad y promueve diferentes oportunidades de interacción y apropiación del espacio público, potenciando la articulación del territorio de la ciudad configurando un panorama de desarrollo, inclusión y conservación, a través de propuestas y estrategias capaces de potenciar estructura existente y al mismo tiempo preservar la memoria local.
La propuesta valora la esencia del eje como espacio público. La lógica de ocupación del entorno urbano se invierte: el proyecto despierta una costura del espacio actual, resaltando el papel de los peatones en el territorio y la experiencia del usuario en permear este lugar que ofrece encuentros, conexiones y relaciones dinámicas, afectivas con la ciudad. Desde la perspectiva del usuario, el diseño urbano se desarrolla como una plataforma que sostiene y revela el potencial diverso del lugar.
Maringá es un municipio reconocido por la calidad de su diseño urbano, con sus amplias avenidas, calles arboladas y predominio de espacios verdes. El eje monumental conecta espacios expresivos en dirección norte-sur del centro de la ciudad.


La estrategia de diseño se basa en un enfoque de tres niveles: “paisaje vivo”, que recupera la memoria agrícola del municipio e incorpora la naturaleza más allá de la contemplación visual; “Movilidad”, transformando totalmente el eje en un espacio para peatones, invirtiendo la jerarquía actual de predominio vehicular; e “infraestructura activa”, que abre espacios para una mayor interacción con el espacio público y relaciona los equipos, sistemas, tecnologías y otros elementos con la experiencia del usuario en el lugar.

El eje consta de tramos de diferentes características. El programa propuesto dialoga con la vocación preexistente de cada lugar y su entorno. Así, a lo largo del eje, se desarrollan actividades dirigidas a distintos públicos, en distintos momentos del día. Anfiteatro, canchas deportivas, pistas de patinaje, área de juegos, senderos para caminatas, jardines contemplativos, parque infantil, parque canino y kioscos son algunas de las estructuras propuestas.

El paisaje vivo actúa como un importante agente de mejora ambiental, consolidando un corredor ecológico que conecta el eje con otras áreas naturales y verdes de la ciudad, además de crear espacios dinámicos y fluidos capaces de entretener, alimentar, conservar, sensibilizar, educar y proporcionar un sentido de pertenencia a las personas.
Disminuir el papel de los automóviles y el transporte individual a lo largo del eje es una de las principales premisas del proyecto. Se propuso la peatonalización del eje, con la reubicación de plazas de estacionamiento. El sistema de movilidad propuesto prioriza el transporte activo, adoptando estrategias de moderación del tráfico, proporcionando interacciones seguras entre los diferentes tipos de transporte presentes en el espacio.



El éxito del proyecto está en la implicación de los usuarios con el espacio. Además de implementar equipos y crear nuevos espacios, componer estrategias de activación ayuda en el desarrollo de una ciudad orientada a las personas. Ejemplos de tales estrategias son el desarrollo de lineamientos para la estandarización y fortalecimiento de fachadas activas de establecimientos, la elaboración de un calendario de eventos y actividades y la creación de espacios flexibles con posibilidad de albergar diferentes usos, generando una vibración adicional al espacio público.




