
Parque Nacional de Itatiaia
Estructurando el parque más antiguo de Brasil
El primer parque nacional de Brasil, el Parque Nacional do Itatiaia conserva una relevancia ambiental e histórica que sorprende a todos sus visitantes. Dividido en tres sectores, su diverso territorio alberga desde cascadas para un baño de río en los días calurosos, hasta uno de los picos más altos (y más fríos) del país, el pico Agulhas Negras.
El trabajo tuvo como objetivo formular y fomentar la aplicación de modelos de colaboración orientados al uso sostenible del potencial económico del parque, con miras a generar las condiciones técnicas para su implementación con el fin de fortalecer su gestión y la conservación de la biodiversidad.
Se elaboró un plan orientado al uso público del parque, identificando y fortaleciendo los atractivos existentes a través de la propuesta de mejoras, nuevas intervenciones y estrategias, con el objetivo de implementar servicios de calidad y sustentables, con mínimo impacto al parque; promover la promoción del parque como destino ecoturístico; desarrollar actividades de sensibilización y educación ambiental; aumentar el tiempo del visitante en el parque y alrededores; hacer del parque un referente de uso público y de modelos de asociación; entre otros.
Ubicada en una región estratégica, entre los estados de Minas Gerais, Río de Janeiro y cerca de São Paulo, la Unidad de Conservación (UC) recibe miles de visitantes al año, estando entre los diez parques más visitados de Brasil.

Se desarrollaron cuatro lineamientos generales para orientar el desarrollo del proyecto: la construcción de estrategias para aumentar la visibilidad del parque, atrayendo nuevos visitantes y socios (1); proporcionar conexiones entre los tres sectores del parque (2); diversificar actividades y hacer circular al visitante por los diferentes sectores (3); Crear un proyecto integrado con el medio ambiente, priorizando prácticas y técnicas sostenibles que dialogan con una propuesta de sensibilización y educación ambiental.
Se realizó un diagnóstico extenso para analizar el territorio del parque y las infraestructuras existentes, buscando identificar las peculiaridades y diferentes características de cada sector: Parte Baja, Parte Alta y Visconde de Mauá.

La Parte Baja es un área con vegetación de bosque montañoso húmedo, denso y fértil, con hermosas piscinas naturales y cascadas. Es el sector del parque más solicitado para visitas. El proyecto para la región busca incrementar la oferta de atractivos, tanto naturales como construidos, y calificar los que ya existen.


La Parte Alta se caracteriza por los campos fríos, macizos y rocosos y los valles suspendidos donde nacen varios ríos de la región. Su principal potencial turístico es la práctica de deportes extremos, montañismo y ecoturismo. El proyecto tuvo como objetivo potenciar y ordenar las visitas al sitio, aumentando la oferta de atractivos del sector e implementando mejoras en los ya existentes.
El Sector Visconde de Mauá se ubica próximo al polo turístico de la ciudad del mismo nombre. En el momento del proyecto, no estaba consolidado en términos de visitas, pero se identificó como de alto potencial turístico, ya que alberga las principales cascadas y piscinas naturales del parque. El proyecto prevé la estructuración del uso público en la región a partir de la consolidación de dos centros.


En total se diseñaron estructuras de hospedaje, alimentación, venta de boletos, transporte, estacionamiento, comercio, educación ambiental y actividades de aventura y contemplación, como senderos suspendidos, miradores, tirolesas y deck, entre otros. Las actividades propuestas se agruparon en diferentes lotes con el fin de atraer socios de diferentes segmentos y también del entorno.

Se desarrollaron más de 45 proyectos, estableciendo las pautas constructivas para la implementación de actividades en el parque. En el caso de una Unidad de Conservación (UC), uno de los principales lineamientos fue la priorización de técnicas y sistemas constructivos que minimicen los impactos de la construcción y el paisaje. Las herramientas de diseño conceptual se relacionaron con las particularidades de cada sector, con el fin de crear estructuras funcionales que respondan a una propuesta de creación de identidad, relacionando siempre el lugar con la técnica.




