
Reurbanización de plazas
Acupuntura del centro histórico
En 1997, el centro histórico de São Luís fue declarado patrimonio cultural por la UNESCO. A través de la Secretaría de Proyectos Especiales – SEMPE, se lanzó el Programa de Revitalización del Centro Histórico de la capital del estado de Maranhão, con financiamiento del Banco Interamericano de Desarrollo (BID). El proyecto contempló la recalificación de plazas y espacios abiertos, buscando reajustar estos espacios públicos con el fin de integrar mejor la vida social y rescatar su sentido arquitectónico y cultural.
En este contexto, se elaboraron proyectos básicos, ejecutivos y estudios socioambientales para Praça da Saudade y Misericórdia con el fin de organizar y estructurar estos espacios urbanos con accesibilidad universal y mejoras en urbanización, paisajismo, iluminación, mobiliario, instalaciones, drenaje, pavimentación, señalización y otros elementos, proporcionando la creación de condiciones para su apropiación por parte de los vecinos del entorno y también por visitantes y turistas.
Las plazas están ubicadas en la zona central de la ciudad, no muy lejos unas de otras, conectadas por la Rua do Norte. Aunque cercanas, tienen características muy diferentes. La Praça da Misericórdia, una de las más antiguas de la ciudad, conserva su diseño original y está catalogado a nivel estatal. La Praça da Saudade, famosa por su comercio de flores, alberga fiestas populares y es atendida por varios quioscos.
Los proyectos parten de un concepto común que contempla aspectos relevantes en relación a la problemática planteada en la fase de diagnóstico, buscando la adopción de soluciones, técnicas y materiales resistentes, responsables y viables ambiental y financieramente; integración del proyecto con las premisas de puesta en valor cultural y paisajística, educación ambiental y creación de espacios de socialización y ocio; ordenamiento espacial y paisajístico; nuevas construcciones que se relacionan con el entorno; y versatilidad de la propuesta, permitiendo replicar soluciones en otras plazas de São Luís, componiendo una red de espacios públicos habilitados para residentes y visitantes.
La propuesta de Praça da Saudade busca, a través de la integración entre la preservación del espacio inmaterial y sus hitos, un nuevo diseño urbano que dialoga con el contexto en el que se inserta. Valora los principales actores del espacio: la comunidad circundante (niños, ancianos y adultos); comerciantes (fijos y móviles); visitantes (fiestas, cementerio, consumidores de comercio y turistas) y los relaciona en este espacio caracterizado por intercambios y flujos de paso. Los canteros elevados hacen referencia a las dunas de los Lençóis Maranhenses y componen una estrategia de diseño que agiliza el paisaje, reorganiza el comercio y engloba otros usos.





En la Praça da Saudade, la condición preexistente de fragmentación del espacio se resolvió con el desplazamiento del cruce de la calle, considerando la plaza como un territorio único al priorizar la escala peatonal y la integración de usos, valorando sus aspectos históricos. Para cubrir los kioscos, propusimos un sistema estructural en madera laminada encolada, producida de manera industrial, delineando espacios habitables cubiertos que soportan eventos y presentaciones.


La propuesta de Praça da Misericórdia busca restaurar la imagen figurativa del espacio, valorándolo como un punto focal y nodal activo hasta hoy, analizando los elementos funcionales del paso del tiempo y buscando comprender cómo contribuye a valorar o fragmentar el bien patrimonial. Se analizaron críticamente las adiciones, pérdidas y nuevas inserciones, buscando reintegrar la plaza al entorno consolidado en el contexto actual.


Los triciclos y quioscos apoyan el comercio preexistente. Los triciclos, fabricados con materiales de alta resistencia y sombreados por paraguas, resuelven la comodidad del comercio callejero. Además del desarrollo de los nuevos equipos, el proyecto incluye un programa de calificación para los comerciantes y proveedores de servicios del mercado.





A partir de la recolección conjunta de datos con equipos de secretarías municipales, se consolidaron los programas de necesidades, especialmente en lo que se refiere a los usos previstos y las necesidades de los comerciantes locales. Los talleres fueron realizados y guiados por el equipo multidisciplinario del proyecto.